martes, 25 de agosto de 2009

ENRIQUE PICHON-RIVIÈRE









Nacimiento: 25 de junio de 1907. Ginebra Suiza
Fallecimiento: 16 de julio 1977 (70 años) Buenos Aires Argentina
Nacionalidad: Suizo-argentino
Ocupación: Médico psiquiatra, psicólogo ,psicoanalista
Patrimonio: Psicología Social
Cónyuge: Arminda Aberastury
Padres: Alphonse Pichon, Joséphine de la Rivière




A comienzos de los 40 se convierte en uno de los fundadores de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Luego toma distancia de ella, para centrar su interés en la sociedad y la actividad grupal en el seno social, fundando la Escuela de Psicología social. Responsable de una renovación general de la psiquiatría, Pichon Riviére introdujo la psicoterapia grupal en el país (servicio que incorporó al Hospital Psiquiátrico cuando fue su director) y los test en la práctica de esa disciplina, impulsando también la psiquiatría infantil y adolescente. Incursionó en política, economía, deporte, ensayó hipótesis sobre mitos y costumbres de Buenos Aires, y se interesó especialmente por la creación artística estableciendo un territorio común entre la crítica literaria y la interpretación psicoanalítica de la obra como expresión de las patologías del autor. Líder y maestro, desde la cátedra y las conferencias dirigidas al público más amplio y diverso, se convirtió en referente obligado para más de una generación de psicoterapeutas, y formó decenas de investigadores en el campo de una teoría social que interpreta al individuo como la resultante de la relación entre él y los objetos internos y externos.



En la década de los 50 participó en la creación de la Primera Escuela Privada de Psicología Social y del Instituto Argentino de Estudios Sociales (IADES). La originalidad de su teoría se basa en la visión dialéctica del funcionamiento de los grupos y de la relación entre la dialéctica, la homeostasis y la cibernética.



El Dr. Enrique Pichon-Rivière, a través de su trabajo y experimentación con grupos, constata la aparición sistemática y reiterada de ciertos fenómenos grupales. Surge entonces la necesidad de categorizar estos fenómenos. Intenta, a través de un gráfico, representar estas fuerzas que él ve aparecer en todos los grupos en que trabaja, sean terapéuticos, de aprendizaje, de discusión u otros.


Las 6 fuerzas que se identifican son:


1) Afiliación y Pertenencia

Afiliación es un primer grado de identificación que implica acercarse al otro y a la tarea, pero guardando cierta distancia, sin meterse con todo en la tarea, sin “poner el cuerpo”. Sería como la afiliación a un club, o a un partido político.
Denominamos pertenencia a un segundo momento donde el grado de identificación es más profundo, allí se acortan las distancias, se meten más en la tarea y ponen el cuerpo. Se puede entonces pasar del "yo" al "nosotros". Siguiendo el ejemplo anterior sería estar en la hinchada del equipo, o practicar deportes en ese club, o militar en el partido político.



2) Comunicación;

En el esquema clásico de Ruesch tenemos un emisor, un receptor y un mensaje que circula entre ambos por un canal. Para que la comunicación se produzca es necesario un código en común. De ahí, justamente, viene el término, de "communis", tener en común un código. Esto es lo que faltaba en la leyenda bíblica de la Torre de Babel, los idiomas se habían mezclado, no había un código compartido.
A la comunicación subyacen modelos de vínculos, formas de relacionarse entre sujetos, modos de reaccionar frente al impacto grupal. El esquema de Ruesch grafica un circuito comunicacional. Podemos medir este vector de acuerdo a la cantidad de cortocircuitos, de malosentendidos, cómo se habla y cómo se escucha. Podemos analizar qué tanto circulan los mensajes, cómo es esa circulación, si se pueden pedir aclaraciones, si la información es completa, si es oportuna, si hay congruencia en los distintos canales, si hay sobreentendidos, si pesa más la claridad o la confusión, si se tiene en cuenta al interlocutor o si se lo ignora, etc. Pichon decía que la comunicación es el riel, son las vías del aprendizaje.


3) Cooperación;

Es la posibilidad que tienen los integrantes del grupo de desarrollar conductas cooperantes. Co-operar quiere decir operar con el otro, operar en conjunto. Con el transcurso del tiempo pueden ayudarse los unos a los otros, desarrollando roles complementarios. Pueden complementarse unos a otros, agregando, sumando al aporte del otro. Lo contrario a esto sería el desarrollo de roles suplementarios y lo relacionamos con la competencia, con la rivalidad, donde en lugar de desarrollar al máximo las capacidades se pone la energía en perjudicar al otro, tratando de anularlo.
Aquí habría que analizar las cuestiones de poder que se juegan en todo grupo. Este es un tema urticante en los grupos, pero no hay que tener miedo de trabajarlo. En el afuera la lucha por el poder es cotidiana, si aquí no apareciera esta lucha los grupos serían islas y no es lo que se pretende. El poder no es ni bueno ni malo en sí mismo, la cuestión es el estilo de ejercerlo y para qué se lo usa.



4) Aprendizaje;

Es la capacidad que tienen los integrantes del grupo para aprehender, es la posibilidad de incorporar la información al mundo interno del sujeto, permitiendo su modificación. Este cambio interno del sujeto provocará cambios en el contexto que lo rodea, en el medio donde el sujeto opera. Por eso hablamos de adaptación activa a la realidad, adaptación mutuamente modificadora del sujeto y del medio.
Este es el verdadero aprendizaje, el que en una práctica constante modifica al sujeto internamente para que este opere sobre su realidad cotidiana, dialécticamente. No es sólo la incorporación de un conocimiento como mera acumulación de datos, como simple memorización. Existe una acumulación en cantidad que en algún momento produce un salto en la calidad del aprendizaje.


5) Pertinencia

Es la capacidad de los integrantes del grupo para centrarse en la tarea. Es el poder mantener la tarea dentro de su verdadero eje, sin desviarse. Volvamos a la imagen de un trompo, que girando va desplazándose, o a veces parece inmóvil, pero está en movimiento. Mientras el eje del trompo se mantiene dentro de su base de sustentación la cosa va bien, pero llega un momento que el eje se desplaza de la base de sustentación, entonces tambalea y cae. El eje puede desviarse, pero hasta cierto punto, más allá de ese punto deja de mantenerse y cae. Creo que un universal de los grupos operativos es el preguntarse ¿qué es lo pertinente?.Pertinencia es no "mear fuera del tarro" (Síndrome MFT), es "no irse por las ramas", o en todo caso será irse por las ramas pero siempre que podamos volver al tronco. Los grupos de aprendizaje tienen dos tareas: la de elaborar sus ansiedades y miedos (tarea implícita), por un lado; y la de re-trabajar los conceptos escuchados en el teórico (tarea explícita), por el otro. Centrarse en la tarea alude a ambas: la implícita y la explícita



6) Telé.

Es la disposición de cada uno de los integrantes del grupo para trabajar más con unos integrantes que con otros. El término es desarrollado originalmente por Jacob Moreno, el creador del Psicodrama, y Pichon-Rivière lo retoma. Telé quiere decir a distancia, televisión es visión a distancia. Esta disposición, que puede ser positiva o negativa, se da inicialmente y a distancia. Apenas conocemos al otro nos produce atracción o rechazo, simpatía o antipatía. Por esto decimos que la telé puede ser negativa o positiva según como se presente. Y esto se produce en el momento del encuentro.
Desde lo latente, a este vector subyace un re-encuentro, porque los sentimientos de atracción o rechazo tienen que ver con personajes de nuestra historia, sujetos arcaicos que hemos incorporado a nuestro mundo interno y que en algún momento de nuestra vida favorecieron o perturbaron nuestro desarrollo. Algo del sujeto que tenemos hoy enfrente nos remite a otro u otros sujetos que conocemos. Puede ser un parecido físico, un color de ojos, su forma de gesticular, alguna actitud, alguna cualidad o defecto, etc. Si bien uno puede registrar la sensación de cercanía o rechazo, los motivos de esto no son conscientes. A lo largo del tiempo una telé positiva o negativa puede modificarse.



Si estos vectores se desarrollan, crecen, se fortifican, el grupo podrá realizar las tareas prescritas y marchará hacia el logro de sus objetivos. Por el contrario, si las fuerzas grupales no se afianzan, el grupo perderá su tarea y su sentido, marchando a su disgregación y atomización.

Pichon toma entonces la figura de un cono para representar gráficamente las situaciones explícitas e implícitas (visibles y no visibles) en un grupo:

IMPLÍCITO
EXPLÍCITO

Logra así mostrar que lo explícito es más amplio, más abarcativo que lo implícito, pero no le gusta la ubicación e invierte la figura:

EXPLÍCITO
IMPLÍCITO

Ahora sí le gusta más: lo implícito queda por debajo de lo explícito, haciéndolo más real; y lo explícito puesto arriba aparece como lo más observable, tal cual es en la realidad. A esta nueva figura la llamamos cono invertido. La espiral dialéctica muestra el camino que hace lo implícito para explicitarse, para hacerse consciente.

Entendemos por explícito a todo lo observable, a todo lo que se ve, a lo que pertenece al terreno consciente. Implícito, por el contrario, es todo lo que subyace, lo que no se muestra, lo que está escondido y es inconsciente; pero que sostiene a lo observable. En el dibujo anterior lo implícito se ubica en el vértice del cono invertido, pero en realidad para representarlo deberíamos extender líneas virtuales a cada costado del cono, quedando representado lo implícito así:
































1 comentario:

  1. maravilloso Pichon, y su vision del grupo, como lo define y a la vez su descripcion sobre el mundo interno del otro, de cada uno....

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